El mar del infinito
"Siempre cara me fue esta yerma loma y esta maleza, la que tanta parte del último horizonte ver impide. Sentado aquí, contemplo interminables espacios detrás de ella, y sobrehumanos silencios, y una calma profundísima mi pensamiento finge; poco falta para que el corazón se espante. Escucho el viento susurrar entre estas ramas, y comparando voy aquel silencio infinito, esta voz; y pienso entonces en lo eterno, en las muertas estaciones y en la presente, rumorosa. En esta inmensidad se anega el pensamiento, y el naufragar en este mar me es dulce". El infinito Giacomo Leopardi Traducción al castellano de: Diego Navarro Fotografía: Babak Tafreshi. National Geographic