Cada vez con mayor frecuencia utilizábamos el pronombre “nosotros”. Es una palabra curiosa. Mañana voy a hacer tal cosa, se dice. O se pregunta al otro: ¿qué vas a hacer “tú”? Eso es lógico y fácil de entender. Pero de repente decimos “nosotros”, y con la mayor naturalidad. “¿Vamos en barco hasta las Langoyene a nadar?” “¿O nos quedamos en casa leyendo?” “Nos ha gustado esta obra de teatro, ¿verdad?” Y un día: “¡Somos felices!”. Al usar el pronombre “nosotros” ponemos a dos personas detrás de una acción común, casi como si tratara de un solo ser compuesto. En muchas lenguas se emplea un pronombre específico cuando se trata de dos –y sólo dos – personas. Ese pronombre se denomina dualis o dual, que significa “lo que es compartido por dos”. Me parece un pronombre muy útil, porque a veces no se es ni uno ni muchos. Se es “nosotros dos”, como si ese nosotros no pudiera partirse. Entran en funcionamiento unas reglas maravillosas cuando de repente se introduce ese pronombre, ...